Una verdad incómoda:
En la era de Internet todo avanza a un ritmo vertiginoso. Cada día es más difícil estar actualizado, y mucho más mantener a flote un negocio que depende del medio digital.
Pero hay algo peor:
Cada uno de nosotros necesita producir un montón de contenido: propuestas, emails, publicaciones en redes sociales, artículos, guiones para vídeos, presentaciones, material de ventas... y lo necesitamos ya para no quedarnos atrás.
Es como tratar de correr una maratón cargando una mochila pesada. Apenas puedes seguir el ritmo sin agotarte.
Los métodos antiguos ya no sirven
Para poder mantenerte a flote, tienes un par de opciones:
Una de ellas es hacerlo todo tú solo, como siempre has hecho, dedicándole horas y esfuerzo. Sin apoyarte en la IA.
Pero, seamos realistas: eso ya no es viable. ¿Sabes por qué?
Porque mientras tú dedicas tiempo a cada detalle, otros freelancers están utilizando IA para generar contenido en masa. Puede que no sea perfecto, pero su volumen te va a superar, y mucho.
Nos guste o no, seguir dependiendo solo de métodos manuales ya no es una opción. Es demasiado lento.
¿Y ChatGPT?
Tal vez pienses: "Bueno, puedo usar ChatGPT. Todos lo hacen, ¿verdad?"
Eso tiene su propio problema...
ChatGPT no es la solución que esperabas
El problema con ChatGPT es que todo el mundo lo usa. Desde los freelancers premium hasta los que buscan trabajo en plataformas por precios bajos.
Y cuando lo usas, estás lanzando una moneda al aire. A veces te da una respuesta buena, otras veces no tanto. En el fondo, estás probando suerte con cada pregunta que le haces.
Y lo más frustrante: cada vez que empiezas una nueva conversación con ChatGPT, comienza desde cero. No sabe quién eres, no entiende tu estilo, tu público, o tu especialidad. No tiene contexto.
Además, como todos están utilizando ChatGPT igual que tú, tus respuestas tienden a sonar genéricas. Pareces uno más entre la multitud de freelancers que están produciendo contenido similar.
Si en algún momento pensaste: "Quizás debería contratar a alguien que lo haga por mí...", déjame contarte algo.
Contratar a alguien para que lo haga por ti NO es la solución
El problema de externalizar el trabajo es que la persona que contrates también usará ChatGPT.
El inconveniente es que no conocen tu producto, tu cliente o tu nicho tan bien como tú.
¿Y qué va a pasar entonces?
Pues que harán suposiciones sobre tu negocio y tu audiencia, y luego usarán ChatGPT para generar contenido genérico.
Lo peor de todo es que probablemente será peor de lo que tú mismo podrías haber hecho, pero aun así esperarán que les pagues por ese trabajo mediocre.
Y si llegas a contratar a un profesional que aún crea contenido manualmente, prepárate para pagar un pastón. Y adivina qué… también usará ChatGPT para hacer sus primeros borradores.
Dato curioso: muchos de esos profesionales probablemente estén utilizando Promptea para obtener mejores resultados, más rápido que con ChatGPT solo.
Así que, si no puedes hacerlo todo manualmente, ChatGPT no te da lo que necesitas y contratar a alguien tampoco es la solución...